Greenpeace denuncia "la depredación ambiental" de las empresas españolas en América Latina
Critica a petroleras, eléctricas y hoteleras por esquilmar la región desde México hasta Chile
La organización ecologista señala como ejemplo la intención de la eléctrica Endesa de construir cuatro presas en la Patagonia chilena que, según Greenpeace, supondrían "la extinción de mamíferos animales con un impacto destructivo en una de las últimas zonas vírgenes del planeta". Este diario ha intentado, sin éxito, obtener la versión de Endesa.
Otro de los ejemplos que pone Greenpeace es el de Repsol en Ecuador, al que acusa de contaminar el parque natural de Yasuní, en la Amazonia. Una portavoz de la petrolera española ha respondido en un correo electrónico que "desde los años 90, Repsol ha sido una empresa de petróleo y gas pionera en poner atención también en minimizar los impactos ambientales" y que actualmente es "una de las compañías petroleras del mundo con prácticas ambientales más avanzadas", pero sin entrar en los detalles del informe. Greenpeace critica que Repsol utilice "un oleoducto de 500 kilómetros que ha tenido vertidos por negligencias" cuya "evaluación ambiental se tramitó en dos meses y ya después de haber firmado el contrato de construcción". La petrolera posee un 25% del oleoducto que llega hasta el Pacífico.
Los ecologistas mencionan también en el texto, de 108 páginas, los planes de Unión Fenosa e Iberdrola por planear centrales contaminantes de carbón en Guatemala mientras en Europa su apuesta por las renovables es mayor. Los ecologistas admiten que las empresas locales o de otros países no son mejores que las españolas. "La actividad de Repsol no es distinta a la de Shell o a la de Exxon", ha admitido Mario Rodríguez, portavoz de la ONG.
El informe también señala a las empresas hoteleras en México y cómo están destruyendo el manglar en el país norteamericano. "Los hoteleros destruyeron la costa mediterránea española y ahora exportan ese modelo al Caribe. Allí arrasan el manglar y dejan muy pocos recursos en las comunidades locales Eso es lo que no nos cuentan de la Riviera Maya. Lo que no quieren que veamos", ha afirmado González en rueda de prensa. El informe señala a Riu, Sol Meliá y como ejemplo cita un hotel de la cadena NH en el estado de Quintana Roo, cerca de Cancún, construido en 2006 en un manglar. Los ecologistas piden a la embajada española que no defienda a estas empresas, ya que "empeoran la imagen de el país" e insisten en que "no defienden los intereses de España sino de sus accionistas".
Fuentes de NH alegan que el manglar en el que se encuentra el hotel "fue arrasado por el huracán Wilma y por una sequía previa" y recuerdan que la cadena sólo posee el 20% del complejo, de 550 habitaciones. Además, han añadido que el hotel cumple la normativa ambiental de México y que su aprobación estaba vinculada a un plan para reforestar 18.000 hectáreas.
En julio pasado, un informe del Observatorio de Multinacionales en América Latina, de la ONG Paz con Dignidad, concluyó que las multinacionales españolas sólo invierten el 1,2% de sus beneficios en responsabilidad social en la región pese a que "entre 2004 y 2007 "el incremento medio de la inversión en Responsabilidad Social Corporativa en América Latina fue del 56%, mientras los beneficios empresariales registraron un alza del 156%".