“Concesión de Paita afecta intereses del país”
-Durante la reciente presentación del gabinete en el Congreso (el pasado viernes), el ministro de Transportes, Enrique Cornejo, respondió sus cuestionamientos a la concesión del puerto de Paita, señalando que la calificación que usted ha hecho de inconstitucional e irregular a este contrato no tiene sustento.
-La respuesta del ministro Cornejo ha sido insuficiente e inconsistente. Solamente ha respondido generalidades a las observaciones muy concretas que yo le hice, como que el contrato es inconstitucional porque otorga un monopolio o porque se impusieron limitaciones a la función fiscalizadora de la Contraloría. El contrato de concesión del puerto de Paita es cuestionable desde el punto de vista constitucional, técnico legal y administrativo. También hay cuestionamientos a la ejecución del contrato. Los propios gremios empresariales, que se han rendido ante las evidencias, están cuestionando esta concesión. Es asombroso que el ministro Cornejo no haya reconocido ninguno de los numerosos cuestionamientos a esta concesión.
-Ante el cuestionamiento por el alza de tarifas en el puerto de Paita luego de otorgada la concesión, Cornejo señaló que esta alza fue un error y que las tarifas ya han bajado.
-Por ese error, que no es un error chiquito, nadie se ha hecho responsable. El primer día de otorgada la concesión, las tarifas se elevaron en unos 500 dólares, y luego estos sobrecostos se redujeron en 200 dólares. Esta reducción de 200 dólares es aparente, porque ese costo va a ser trasladado a los usuarios del puerto, que serán los perjudicados. Eso se lo he dicho al ministro y él no ha contestado. En el caso de los contenedores vacíos, que en el mercado portuario de Paita juega un papel importante, las tarifas se están incrementando en 400 por ciento.
-El ministro asegura que al sumar el costo total del servicio portuario, las tarifas son menores que cuando el puerto era administrado por Enapu.
-Eso es falso. Con Enapu el conjunto de servicios costaban algo más de 550 dólares, ahora con el concesionario el costo es cerca de mil dólares. El contrato origina estos sobrecostos.
-¿Este es un contrato diseñado para otorgarle beneficios excesivos al concesionario del puerto de Paita?
-Eso está a la vista. El contrato le da al concesionario dos años para hacer caja usufructuando el puerto, que da utilidades, sin invertir un centavo. Se establece un Ingreso Mínimo Anual Garantizado para el concesionario de unos 16 millones de dólares al año, pero el ingreso anual de Paita no pasa de los siete u ocho millones de dólares. Si el concesionario no obtiene ese ingreso de 16 millones de dólares, el Estado deberá darle la diferencia. Ese es un subsidio del Estado al concesionario. Se han subvaluado los activos de Paita. Esta concesión afecta los intereses de la región Piura y del país.
-¿Qué intereses hay detrás de esta concesión?
-Creo que hay intereses ideológicos, políticos. Se quiere demostrar, con argumentos que no son los mejores, las bondades de las concesiones, cuyo prestigio ha sido mellado por la realidad.
-¿Con este antecedente, deberían suspenderse las concesiones de otros puertos?
-Las concesiones no están demostrando ventajas. Esa política de concesiones debe revisarse y eso implica la paralización de estas concesiones.
-¿Qué pasaría si el gobierno insiste con este modelo de concesión para otros puertos?
-Eso nos afectaría muchísimo. Un error de esta naturaleza en otros puertos, como el muelle cinco del Callao, sería muy grave. El gobierno tiene, necesariamente, que revisar este modelo de concesión utilizado en Paita. En esta última presentación del gabinete en el Congreso, ya fuera de micrófono, le dije al ministro Cornejo: ‘sigues en un error, los problemas no han terminado, están comenzando’.
-¿Se vienen nuevas huelgas portuarias en rechazo a las concesiones de los puertos?
-Sí. Los sindicatos ya han expresado su voluntad de continuar en esta batalla. Esto va a seguir generando problemas sociales. Los reclamos y protestas continuarán. Es totalmente explicable que los trabajadores portuarios vayan a una nueva huelga. Nosotros hemos querido que se dialogue con los sindicatos, pero no ha habido diálogo de parte del gobierno. Si no existe lo mínimo, que es dialogar, a nadie le debe sorprender que adopten la decisión de ir a otra huelga.
-¿El gobierno no tiene voluntad de dialogar con los trabajadores?
-Hasta ahora no veo manifiesta esa voluntad. El gobierno ha dialogado este tema con los empresarios, pero no con los trabajadores portuarios.
-¿Mediatizar las facultades fiscalizadoras de la Contraloría sobre el contrato de Paita buscaba tapar actos de corrupción en esta concesión?
-Yo creo que eso es producto de un afán de celeridad, pero la celeridad muchas veces lleva a errores graves…
-Usted denuncia que hay beneficios excesivos para el concesionario en perjuicio del país, subvaluación de los activos del puerto de Paita en esta concesión y que se ha limitado la función de la Contraloría para que no pueda supervisar este contrato, ¿pero no ve un problema de corrupción?
-Yo no quisiera llegar a esos términos. Por lo pronto, creo que hay incompetencia. Lo que sí digo es que debe haber una investigación de este contrato. Las conclusiones deben venir después de las investigaciones. En el partido aprista hay preocupación moral y ética por este tema…
-En el Congreso el partido aprista impidió la formación de una comisión investigadora.
-Es verdad que la célula parlamentaria aprista votó en contra de una investigación, pero yo voté a favor de la investigación…
-Ese voto de la bancada aprista revela que no existe voluntad de investigar este contrato.
-En ese voto pesó la confianza oficial de que las cosas se estaban haciendo bien. Pero los hechos son muy claros en demostrar que esta concesión perjudica los intereses del país. Confío que el gobierno reaccione frente a estos hechos y corrija esta situación…
-La reacción del gobierno ha sido defender este contrato y acusar a sus críticos, entre quienes se encuentra usted, de enemigos de la inversión y el desarrollo.
-Esa es una reacción política para justificar una situación ya dada. Los hechos están jugando a favor de los planteamientos de quienes criticamos este contrato. Esa acusación que se nos hace no tiene consistencia.
-Usted es un importante dirigente del partido aprista. ¿Habló antes de la firma de este contrato con el presidente García informándole de sus cuestionamientos y las consecuencias que traería esta concesión?
-Con el presidente García no he hablado. Sí he hablado con el ministro de Transportes, con quien, incluso, tuvimos una reunión en la célula parlamentaria aprista, en la que yo traté extensamente estos cuestionamientos. Como en la reciente sesión del Congreso, esa vez las respuestas del ministro Cornejo tampoco fueron satisfactorias.
-¿Debe anularse el contrato de Paita?
-Por lo pronto, debe revisarse. Hay una serie de elementos que obligan a una revisión de ese contrato…
-¿Y esa revisión llevaría a una decisión de anularlo?
-Esa debe ser la conclusión lógica.
-¿Cayetana Aljovín, presidenta de Proinversión, quien llevó adelante esta concesión, debería ser separada del cargo?
-Es obvio que ella debería dejar el cargo. El gobierno tiene que fijar una posición en este tema.
Falta articulación para lucha en el VRAE
-¿El Plan VRAE es un fracaso?
-Yo he criticado la falta de articulación entre el plan militar y el plan de desarrollo, pero creo esa falta de articulación se está resolviendo. Una buena política de desarrollo mejora el escenario para la aplicación del plan militar. El apoyo de la población es esencial para el éxito militar.
-¿Cuál es el principal problema en la acción militar en esta zona?
-El déficit mayor en las Fuerzas Armadas es el equipamiento. Para subsanar ese déficit, se va a aumentar significativamente el presupuesto militar para el VRAE.
-¿El mayor problema no está en la estrategia militar antes que en el presupuesto?
-No hablemos de estrategia militar, que es algo que saben quienes tienen el comando. Creo que los militares no han tenido las condiciones mínimas para actuar.
-¿Qué opina de la propuesta del ministro de Defensa, Rafael Rey, para que los militares y policías acusados de violaciones a los derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales o torturas, sean juzgados por el fuero militar?
-Hay normas internacionales sobre este tema que van en contra de esa opinión. También hay sentencias del Tribunal Constitucional que contradicen esa propuesta. Eso tiene rango constitucional. La posición de la Comisión de Defensa se fija en función de estos principios y normas.
-¿La propuesta de ley del gobierno sobre el uso de la fuerza por parte de la policía contra las protestas sociales, que eximía a los policías de responsabilidad por las muertes que esa represión ocasione, refleja una voluntad represiva?
-Refleja una etapa del debate. Ese proyecto del Ejecutivo lo hemos modificado en la Comisión de Defensa, eliminando el punto que eximía a los policías de procesos civiles o penales. Hay una normatividad internacional en materia de derechos humanos y no se trata de que se pueda aplicar una política de gatillo libre. En nuestro dictamen hemos incorporado conceptos como el de la necesidad y proporcionalidad para el uso de la fuerza por parte de la policía. El gobierno ha tenido fallas enormes de estrategia frente a las protestas sociales. Falta diálogo social. Siempre hay una tentación autoritaria que hay que evitar.
“Soy crítico de estos tres años de gobierno”
-¿El gobierno de Alan García está cumpliendo con los principios del partido aprista?
-Es muy difícil que eso ocurra, porque en el gobierno hay personas con tendencias políticas diferentes a las apristas. Este no es un gobierno aprista, es un gobierno plural.
-¿Coincide con la definición de neoliberal que se hace del régimen de García?
Creo que el neoliberalismo ha entrado a los tuétanos de la clase política, incluyendo algunos compañeros apristas…
-¿Comenzando por Alan García?
-Su política económica, incluso social, ha sido claramente liberal. El componente social no ha tenido la dimensión que a mi gusto, y el de muchos compañeros apristas, debería tener. Todavía queda un tramo en esta gestión de gobierno que creo lo va a llevar a revisar su política.
-¿Cree que el gobierno va a cambiar de rumbo en el poco tiempo que le queda?
-No creo que cambie de rumbo, pero creo que se pueden mejorar algunas relaciones, como con los trabajadores.
-¿Este es un gobierno de derecha?
-Yo lo ubicaría en el centro…
-Esa es una ubicación bastante generosa…
-(Ríe) Me reitero en la ubicación de centro.
-¿El gobierno dialoga mucho con los empresarios y muy poco con los trabajadores?
-Ese es un hecho objetivo.
-¿Es un gobierno antilaboral?
-Estoy empujando para que no caigamos en esa calificación, que hay que evitar.
-¿Hasta ahora el gobierno cae en esa calificación de antilaboral?
-Es antilaboral en la medida que no ha impulsado ninguna norma laboral. Pero tiene algunas cosas rescatables, como el incremento del empleo, pero son cosas discretas en relación a lo que desearía desde la perspectiva de la ejecutoría histórica del Apra.
-¿Se siente decepcionado con el gobierno aprista?
-Yo soy un hombre de lucha y no caigo en la decepción ni en la desilusión.
-Pero estos tres años de gobierno alanista no lo entusiasman.
-Me acicatean para seguir peleando. Soy crítico de estos tres años de gobierno.
Entrevista:
Carlos Noriega