Expertos coinciden en que la crisis ya alcanzó a Latinoamérica
21:01 | 'La idea de que estábamos fuera de la crisis era una ilusión', resumió el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias
Madrid, (EFE).- Conscientes ya de que América Latina no podrá esquivar el impacto de la crisis financiera internacional, representantes políticos, económicos y académicos de la región analizaron hoy en Madrid sus posibles consecuencias, con la mirada puesta en la toma de posesión la próxima semana de Barack Obama.
"La idea de que estábamos fuera de la crisis era una ilusión y los hechos lo vienen demostrando cada día", resumió el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, al inaugurar el II Foro Europa-América Latina-EEUU, al que asistieron los ex presidentes de Chile Ricardo Lagos y Brasil Fernando Henrique Cardoso.
Se trata, añadió Iglesias, de la "crisis perfecta": los empresarios no invierten, los bancos no prestan, los Estados "no tienen plata" y los consumidores no consumen. Muy gráfico fue también el ex mandatario chileno Ricardo Lagos en una entrevista con Efe: "Todos están viendo que el tsunami viene", señaló.
El impacto de la crisis arroja ya cifras concretas: tras rebajar en noviembre pasado de un 3 a un 2,5 por ciento su previsión de crecimiento en la región para 2009, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) baraja ahora un porcentaje del 1,9 por ciento, siempre que haya crecimiento en el segundo semestre del año en el mundo desarrollado.
"Están las esperanzas puestas en que haya una reactivación de la economía de los desarrollados en la segunda parte del 2009. Si esto sucede, podemos estar un poquito más aliviados", dijo a Efe la secretaria ejecutiva de este organismo, Alicia Bárcena.
Consideró, no obstante, que la región "está reaccionando con bastante rapidez" a una crisis "muy profunda" y que la América Latina actual es "más fuerte" y "más capaz" y tiene "una voluntad de encontrar soluciones propias, de ser actores y no receptores".
Más crítico es Lagos, para quien "la tarea difícil hubo que hacerla antes", porque América Latina venía "de tener un 'veranito' de San Juan de cinco años, de tener un crecimiento de un 5 por ciento de promedio".
"Estamos pasando de la etapa de tomar pildoritas a la inyección en vena", continuó el ex presidente chileno, quien abogó por hacer "un seguimiento muy cuidadoso" de los planes de salvamento para garantizar su aplicación y para que no se pongan en peligro los programas sociales.
"No es posible que la crisis se enfrente con las recetas clásicas de apretar el cinturón, pero el cinturón se lo aprietan unos más que otros, porque eso está demostrado que agrava más la crisis", dijo.
Otra preocupación es que la crisis tenga consecuencias políticas en la región, sobre todo, como recordó hoy el coordinador del área de gobernabilidad democrática del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Juan Pablo Corlazzoli, cuando entre 2009 y 2010 hay 14 elecciones presidenciales previstas en Latinoamérica.
Desde su organización, añadió, se vigilará para que la crisis no genere "tensiones que desemboquen en crisis políticas que puedan derivar en gobiernos autoritarios" que hagan frente a las dificultades "erosionando la Democracia".
Tanto Lagos como Cardoso se mostraron convencidos de que de esta crisis emergerá un nuevo modelo financiero y de que los países latinoamericanos se encuentran en mejores condiciones que en otras ocasiones para ser parte de la solución.
Por ello, "ahora" es más necesaria "todavía" la ampliación del Grupo de los Ocho (G-8) para incluir países como Brasil, un objetivo al que puede "ayudar" la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, en opinión del ex presidente brasileño.
El relevo en la Presidencia de EEUU es recibido con grandes expectativas en América Latina, aunque también con el convencimiento de que "le tocó un mal momento" y "no va a poder hacer" mucho de lo que le gustaría, en palabras de Cardoso.
"¡Hay que ver qué paquete tiene de regalo de entrada en materia de seguridad internacional!", destacó, al respecto, el ex presidente del Gobierno español Felipe González.
Tanto Lagos como González subrayaron cómo la llegada de Obama puede poner fin al unilateralismo que ha marcado la política exterior de George W. Bush y facilitar un diálogo más de "igual a igual" con Latinoamérica, siendo conscientes de que "sin EEUU no podemos enfrentar los problemas del mundo, aunque Estados Unidos solo no pueda".
El Foro fue organizado por la Secretaría General Iberoamericana, el centro Inter-American Dialogue y el Real Instituto Elcano.