El banco emisor iniciará la compra de cédulas hipotecarias y territoriales el próximo lunes Jean-Claude Trichet subraya que la caída de la inflación en los países del euro es "temporal" y que esta situación no altera el enfoque de la política monetaria de la institución
Fráncfort (Alemania). (EFECOM).- El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos básicos de interés en la zona del euro en el 1 por ciento, un nivel mínimo histórico para afrontar la recesión económica.
Asimismo, el banco emisor informó que el anunciado programa de compra de cédulas hipotecarias y territoriales (bonos garantizados) comenzará el próximo lunes 6 de julio. El programa, con el que el BCE prende aliviar las tensiones del mercado de crédito, prevé la adquisición de esos bonos por un valor nominal de 60.000 millones de euros.
La institución europea informó en Fráncfort de que también dejó inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero adicional a los bancos, en el 1,75 por ciento. A su vez, el BCE mantuvo la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero que depositan los bancos comerciales, en el 0,25 por ciento.
Los mercados habían descontado ya esta decisión y prestarán gran atención a los detalles de la compra de bonos garantizados (cédulas hipotecarias y territoriales) por un monto de 60.000 millones de euros que dará a conocer el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, en rueda de prensa.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, subrayó que la caída de la inflación (-0,1% en junio) en los países del euro es "temporal" y que esta situación no altera el enfoque de la política monetaria de la institución. Anticipó que la inflación seguirá en tasas negativas los próximos meses, pero incidió en que las expectativas de evolución de los precios a medio plazo están "firmemente ancladas" en torno al objetivo del 2% pero por debajo de esa cifra.
El Consejo de Gobierno del BCE se reunió en Luxemburgo ya que celebra dos veces al año su reunión mensual de política monetaria fuera de su sede central en Fráncfort. Por su parte, el Banco Central de Suecia (Riksbank) bajó por sorpresa su tasa rectora en un cuarto de punto, hasta el 0,25 por ciento.
El Riksbank explicó que la debilidad de la actividad económica exige una política monetaria expansiva y que mantendrá el precio del dinero en este bajo nivel durante el año que viene. Sin embargo, el Banco Central de Islandia (Sedlabanki) dejó inalterado su tipo de interés en el 12 por ciento, para sorpresa de los mercados que esperaban una bajada de medio punto porcentual. La decisión de esta entidad obedece a la reciente subida de la inflación, al tiempo que pretende apoyar a la corona islandesa.
El BCE ha recortado su tasa rectora en 3,25 puntos porcentuales desde octubre del pasado año, hasta el 1 por ciento. La mayor parte de los analistas prevé que la entidad monetaria europea dejará inalterados los tipos de interés en este nivel hasta, como mínimo, mediados de 2010. En EE.UU., los tipos se sitúan actualmente entre el 0 y el 0,25 por ciento y en Japón en el 0,1 por ciento. Los tipos de interés están en muchas economías en niveles mínimos históricos para impulsar la economía, que sufre la peor recesión desde los años 30.
El crecimiento anual de los préstamos al sector privado cayó en mayo en la zona del euro hasta el 1,8 por ciento, (2,3 por ciento en abril), según cifras del BCE. Además, la expansión anual de los préstamos a las compañías no financieras cayó en la zona del euro en mayo hasta el 4,4 por ciento, (5,3 por ciento en abril). Hasta ahora, el BCE ha negado que exista una crisis del crédito en la zona del euro y se ha encargado de facilitar a los bancos comerciales toda la liquidez que necesitan.
La semana pasada el BCE prestó a los bancos a un interés del 1 por ciento 442.240 millones de euros durante un año, la cantidad máxima que la entidad ha inyectado hasta ahora en una subasta para facilitar que den créditos a las empresas y hogares. Commerzbank considera que la concesión de préstamos al sector privado es muy baja en comparación con la liquidez que proporciona el BCE actualmente.
La demanda de efectivo de los bancos comerciales al BCE es muy elevada por precaución, ya que los institutos de crédito quieren protegerse de necesidades de liquidez imprevistas. Esto significa que el dinero del banco central no está disponible para la concesión de préstamos. La relación entre los préstamos al sector privado y la base monetaria va a caer más en los próximos meses por el fuerte aumento de la liquidez proporcionada, según los pronósticos de Commerzbank.
La asociación empresarial europea Business Europe difiere de la opinión del BCE y exige a la entidad monetaria en una carta, que tuvo el diario alemán Handelsblatt, que mejore directamente el suministro de crédito a las empresas y no sólo a los bancos, algo a lo que el BCE se opone rotundamente, ya que quiere limitar su compra a bonos garantizados. Business Europe pide al BCE que compre temporalmente instrumentos de financiación a corto plazo de las empresas. A partir de las 12.30 horas GMT, Trichet dará más detalles de las deliberaciones del Consejo de Gobierno en una conferencia de prensa en Luxemburgo.