Capricho Presidencial = 1%
La población total del Perú asciende a 28 millones 220 mil 764 habitantes, según los resultados del XI Censo de Población, realizado el 21 de octubre del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). (ANDINA 10-VI-08)
El censo del 2005 encontró una población de 27’219,264. A partir del análisis de las ENDES (Encuestas de Demografía y Salud), de los censos anteriores, y de los registros de migración internacional se encontró un crecimiento poblacional anual de 1.3%, menor al utilizado previamente de 1.5%. Esto significa que en 2006 la población fue 27’573,114, y en 2007 la población es 27’931,565. La nueva cifra oficial para 2007 es 28’220,764, y la hipotética diferencia con este capricho presidencial es de 1%.
Dada la improvisación con la que se ejecutó el censo del año pasado, con personal reclutado a último minuto, y sin remuneración alguna por su trabajo; el cambio de cuestionarios censales aptos para escaneo digital a otros para mecanografiado tradicional; la descalificación presidencial al cuestionario por la pregunta de religión en los días previos al censo; y la incomodidad ciudadana de padecer arresto domiciliario por un día, explican claramente este 1% de diferencia que su medición ha costado millones de soles.
La información preliminar entregada el día de hoy por el INEI para el 2007 indica que la población sería 28’220,764. Pero esta información es tardía y no es auditable, es tardía porque ya han pasado más de siete meses desde la ejecución del Censo y todavía no hay resultados completos del Censo, mientras que en el Censo 2005 los resultados preliminares estuvieron disponibles en 100 días, y los definitivos en 6 meses. El record previo en Sudamérica era Bolivia con 7 meses.
De otro lado, la tecnología de captura del censo 2007, que consiste en el mecanografiado del censo, nos coloca en la retaguardia de Sudamérica junto con Ecuador y Paraguay, que son los únicos dos países que en sus últimos censos adoptaron esta obsoleta tecnología. Todo el resto de países, y el Perú en 2005 escanearon las cedulas censales y las guardaron en computadoras, y de esta manera cualquier auditoria tiene acceso instantáneo a las cedulas originales, y no a un inmenso archivo con millones de hojas de papel.
Pero el objetivo de fondo del capricho presidencial no era una supuesta precisión de 1% en materia censal. En realidad la suspensión indefinida del Censo Continuo es el objetivo final, porque la ejecución de 30,000 entrevistas mensuales permiten separar el grano de la paja, permiten separar la retórica de la realidad, como por ejemplo el fracaso absoluto del programa “Agua para Todos” que ni en Lima, ni a nivel nacional a tenido éxito alguno.
Tensión en Perú por visita de congresistas de Chile a frontera en litigio
La tensión asoma nuevamente en las relaciones entre Lima y Santiago luego de que congresistas peruanos calificaran de provocación la decisión de sus pares chilenos de visitar el 12 de junio el Hito 1, punto donde Chile considera que comienza su frontera con Perú, en busca de dar una señal de soberanía.
"Los chilenos pueden hacer lo que les parece en su territorio, pero este anuncio lo considero desafortunado y sobre todo provocador por el contexto en el que se realiza", dijo la congresista conservadora Lourdes Alcorta, que integra la comisión de Defensa de la cámara única del Parlamento peruano.
"Se ha acudido a una instancia supranacional que es la Corte de La Haya, donde se resolverá jurídicamente el tema, pero lamentablemente esta decisión no contribuye a favorecerla (sino a politizarla)", agregó Alcorta, citada por el diario La Razón.
Uno de los desacuerdos entre los dos países es el punto de inicio de la frontera marítima, que para Perú es el Punto de la Concordia, a la orilla del mar, en tanto que para Chile es el Hito 1, situado 245 metros hacia el interior.
"Esto es una provocación muy poco inteligente y muy poco oportuna pues se da cuando hemos optado por una solución jurídica al tema de la frontera marítima", dijo el ex canciller embajador José de la Puente.
Según el diplomático, la cancillería debería pedir explicaciones a su par de Chile por la decisión de los congresistas de ese país.
Por su lado, analistas locales señalaron que la decisión de los congresistas chilenos busca agitar el sentimiento nacionalista cuando el gobierno de Michelle Bachelet enfrenta protestas sociales.
"Este es un gesto que busca distraer a la opinión pública de la convulsión social que vive Chile en este momento con las protestas de los profesores, de los camioneros, de los estudiantes", subrayó el analista internacional Ernesto Velit citado por el diario Correo.
"No sorprende la decisión de los diputados chilenos de realizar una sesión en el Hito 1: ondear la bandera para agitar el nacionalismo es una fórmula distractiva muy eficaz cuando los gobiernos se hallan en problemas, y a Bachelet La Moneda le ha quedado inmensa", dijo Aldo Mariátegui, director de Correo.
El ministro peruano de Defensa, Antero Flores Aráoz, trató de calmar las aguas el sábado, señalando que la decisión no tiene por qué ser considerada una actitud provocadora.
"Eso no tiene que ser considerado una provocación mientras se cumpla con los protocolos", señaló el ministro peruano que calificó sin embargo el anuncio de "inoportuno".
"Deberíamos tener mayor mesura quienes ejercen cargos públicos, porque estamos en la obligación de mantener una buena relación, sobre todo cuando hemos dicho que el tema del diferendo marítimo está en la Corte de La Haya", acotó.
Según la Cámara de Diputados de Chile, la visita busca conocer la situación general de Arica, la región fronteriza con Perú, unos 2.000 km al norte de Santiago, donde se halla los hitos.
La reunión es la primera de este tipo que se realiza desde que Perú presentara en enero ante la Corte de La Haya una demanda por estimar que el límite marítimo entre los dos países no está definido.
Chile rechaza que haya algún tipo de conflicto con Perú, ya que considera que dos acuerdos firmados en 1952 y 1954 zanjaron el asunto limítrofe. Perú cree que los acuerdos sólo regularon faenas de pesca y no fijaron la frontera.