Por Tomás Sarmiento
GUADALAJARA, México (Reuters) - Los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá discutirán el lunes cómo reactivar el comercio regional en medio de una aguda recesión la manera de enfrentar al narcotráfico, en la primera cumbre de Norteamérica de la que participa el presidente Barack Obama.
El presidente de México, Felipe Calderón, presionará a Obama por una pronta solución a una prolongada disputa sobre el transporte terrestre de carga entre los dos socios comerciales, que se ha convertido en una espina en las relaciones bilaterales.
México aplicó en marzo aranceles a miles de millones de dólares en productos estadounidenses en represalia por la falla de su principal socio comercial en autorizar el acceso de camiones de carga mexicanos, entre cuestionamientos a la seguridad de esos vehículos por parte de sindicatos y empresas.
Un funcionario estadounidense dijo que Obama dejó claro en una reunión bilateral el domingo "su compromiso de trabajar con el Congreso para atender las legítimas preocupaciones acerca de la seguridad, y para trabajar con México para cumplir con sus obligaciones internacionales".
Los tres países, socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), también tienen previsto abordar el cada vez más urgente problema del narcotráfico y la violencia de los cárteles, que ha cobrado miles de vidas en México y está provocando preocupación en Washington y Ottawa.
La cifra de muertos por la violencia del narcotráfico crece cada año en México, a pesar de la guerra contra los cárteles declarada a fines del 2006 por Calderón, y policías de Estados Unidos y de la ciudad canadiense de Vancouver creen que la ola de violencia se está extendio a toda la región.
ESPERANDO POR INICIATIVA MERIDA
El domingo, a su llegada a la occidental Guadalajara -célebre por el tequila y los mariachis-, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, dijo que su país incrementará la colaboración para el entrenamiento de la policía mexicana, que ha sufrido fuertes bajas en la lucha contra el narco y que es acusada de corrupta y de estar infiltrada por los cárteles.
Pero lo que México espera es que comiencen a fluir los fondos de la Iniciativa Mérida, un plan de ayuda trienal firmado por el gobierno del ex presidente George W. Bush para dotar a las fuerzas de seguridad mexicana de tecnología y equipamiento nuevo.
Obama, en su segunda visita a México en pocos meses, expresó su apoyo a Calderón en la guerra contra los cárteles, en medio de preocupaciones en Washington acerca del respeto a los derechos humanos por parte de los policías y militares que llevan adelante la campaña contra las drogas.
Un senador estadounidense clave podría bloquear parte de los fondos de la Iniciativa Mérida ante dudas sobre el respeto a los derechos humanos por parte del Ejército y la policía en los operativos que llevan a cabo en amplias zonas del país.
Los jefes de estado podrían también discutir estrategias para enfrentar la próxima temporada de gripe en Norteamérica, luego del brote de influenza A(H1N1) que a mediados del año causó centenares de muertos de la región.
(Editado por Hernán García)