PERU: TLC SON UNA LOCURA,Alan Fairlie,LAPR

Alan Fairlie

“Los TLC son una locura”

(1) Los TLC nos desprotegen en tiempos de crisis, opina Fairlie. (2) Blindar el modelo neoliberal es el objetivo de los TLC. (3) TLC con China golpeará a los sectores textil, calzado y metalmecánica. El gobierno ha anunciado la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, que se suma al TLC con Estados Unidos, al cuestionado tratado comercial con Chile, que entró en vigencia en marzo, a las negociaciones para un TLC con la Unión Europea (UE), que el gobierno espera culminar en los próximos meses, y a otros acuerdos de libre comercio en proyecto. El economista Alan Fairlie, catedrático de la Universidad Católica, advierte sobre los riesgos de esta política de apertura comercial en medio de la grave crisis económica que atraviesa el mundo. También analiza las negociaciones con la UE para un TLC. ¿Cuáles serán los efectos del TLC con China? -Los sectores más golpeados con el TLC con China van a ser el textil, calzado y metalmecánica, que van a ser duramente afectados. Si estos costos fueran el precio para tener una relación privilegiada con China, que es la potencia mundial emergente, se podría entender, pero si es la continuidad de una política de firmar otro TLC más entregando concesiones, como ya se ha hecho, es algo muy delicado. -¿Cuáles serán los efectos de esta apuesta del gobierno por los TLC en un contexto de recesión mundial? -Vamos a sufrir todos los costos de los TLC, como la pérdida de empleos y los efectos negativos en el sector productivo, la agricultura y las Pymes por la apertura económica, y no vamos a aprovechar los beneficios porque los mercados mundiales están en recesión. La expectativa del gobierno era que el crecimiento de la economía mundial iba a durar mucho tiempo y por eso privilegió sus relaciones comerciales con las potencias mundiales y descuidó a los países vecinos, pero la crisis mundial, que cierra los mercados de las grandes potencias, cambia totalmente esas prioridades… -Pero el gobierno no ha cambiado sus prioridades y sigue privilegiando los TLC. -Esa actitud es muy difícil de explicar. Esta combinación de crisis mundial y apertura de nuestro mercado con los TLC parece digitada por un enemigo externo. En este contexto de crisis mundial abrir los mercados para implementar los TLC es una locura. -¿Y a dónde nos puede llevar eso? -Esta política va a agravar la crisis económica al desproteger el mercado interno y va a agudizar la crisis social. Todos los países, desde Estados Unidos hasta China, están protegiendo su mercado interno, pero el gobierno peruano, en vez de proteger lo que nos queda de industria y de producción agraria, está abriendo nuestro mercado. Si no se sale de esta política vamos a tener un escenario muy complicado. -El gobierno asegura que los TLC permitirán atraer inversiones. -Decir que con los TLC y bajando los aranceles se va a generar más confianza y vamos a ser un refugio para que vengan las inversiones es una ilusión de la cual debemos salir rápidamente para enfrentar con realismo la crisis. -¿La insistencia del gobierno en los TLC se explica por razones económicas o ideológicas? -Esta insistencia solamente la entiendo por un factor ideológico. Creo que el TLC con Estados Unidos está motivado más por razones ideológicas que económicas. El gobierno ha buscado un alineamiento con Estados Unidos para ser el ejecutor de las políticas norteamericanas, no sólo de libre comercio, sino también contra el terrorismo y el narcotráfico. -Pero no sólo se ha firmado un TLC con Estados Unidos, también hay un acuerdo con China, se está negociando con la Unión Europea. -Los TLC consolidan el modelo de país exportador de materias primas y reduce los márgenes de maniobra del Estado para implementar estrategias de desarrollo. Los TLC son una suerte de seguro para que las políticas neoliberales se hagan irreversibles… -¿Con los TLC se busca amarrarle las manos al próximo gobierno en caso quiera cambiar la política económica neoliberal? -Los TLC están hechos con ese objetivo. La razón de ser de los TLC es garantizar la permanencia de la política neoliberal de los años noventa para que no pueda cambiarse, como ha sido cambiada en otros países de América Latina. Estos tratados se están usando de pretexto para profundizar el modelo neoliberal con los decretos legislativos que se han dado. -¿Un futuro gobierno que quiera cambiar el modelo neoliberal estará obligado a denunciar los TLC? -Quedan algunos márgenes de maniobra, pero este gobierno los está reduciendo con la agenda de implementación de los TLC y los decretos legislativos que ha dado. Si un futuro gobierno quiere tener una estrategia de desarrollo diferente al modelo neoliberal, va a tener que denunciar algunos de esos TLC. -¿Cuál sería el costo internacional de denunciar los TLC? Una cosa es patear el tablero y otra renegociar. Lo que se debería hacer es buscar una renegociación… -¿Cree que Estados Unidos, China o la Unión Europea acepten renegociar los TLC? -Es difícil, pero es posible si este planteamiento de renegociación tiene un consenso político mayoritario en el país y se plantea al inicio de un gobierno elegido democráticamente. Lo que está claro es que, a excepción del Perú y Colombia, no hay ningún país de la región que se mantenga a pie juntillas en el modelo neoliberal de los noventa. -¿El pronóstico del presidente García de que la parte más dura de la crisis se va a sentir en este segundo trimestre del año con 200 mil despedidos es realista, o se queda corto frente a la magnitud de la crisis? -Ese pronóstico se va a quedar corto. La crisis no va a terminar en junio. A finales de este año y el próximo año se sentirá la parte más dura de la crisis. El gobierno es excesivamente optimista. -En febrero, la economía creció solamente 0,19 por ciento. ¿Las proyecciones de un crecimiento cercano al cinco por ciento para este año también es un exceso de optimismo? -Esas proyecciones del cinco por ciento me parecen excesivas… -¿Cuál será, entonces, el crecimiento económico este año? -No quiero dar una cifra, pero creo que vamos a estar más cerca de cero que de cinco. -Usted ha hablado de la necesidad de cambiar la política económica ¿Cree que ese cambio se puede dar durante este gobierno? -Las cartas del gobierno están jugadas, pero a veces la realidad obliga a tomar decisiones que uno no quiere adoptar. Espero que esa realidad obligue al gobierno a tomar la decisión de un cambio, al margen de si eso le gusta o no a los empresarios amigos del gobierno. “TLC con la UE puede ser peor que TLC con Estados Unidos” -¿El TLC que se está negociando con la Unión Europea (UE) es similar al firmado con Estados Unidos? -Cuando se empezó esta negociación se buscaba respetar la normativa de la Comunidad Andina, estaba presente el tema del diálogo político y de la cooperación, había una mesa de negociación sobre asimetrías y trato especial y diferenciado. Eso lo hacía diferente al TLC con Estados Unidos. Pero habiéndose entrado a una negociación bilateral y viendo lo que los europeos están planteando en algunos capítulos, como el de propiedad intelectual, donde ha sorprendido su dureza, este TLC no sólo puede ser similar al TLC con Estados Unidos, sino peor. -¿El diálogo político y el tema de cooperación se han dejado de lado en la negociación para privilegiar lo comercial? -Así es. Ahora Europa dice que se mantendría el acuerdo político que existe desde hace años y que los recursos de cooperación no aumentarían. Y la negociación sobre asimetrías y trato especial y diferenciado ha desaparecido. Se ha vuelto un TLC típicamente comercial. -¿Por qué este cambio en la negociación? -De un lado, Perú y Colombia querían negociar a toda costa y estaban dispuestos a dar lo mismo que dieron a Estados Unidos, y del otro lado estaban las posiciones duras de Bolivia y Ecuador, que plantearon exclusiones totales. Ninguno de los dos lados ha tenido la flexibilidad necesaria. Europa ha aprovechado la división de los países andinos para buscar sacar más ventajas, y ha apoyado a los países, Perú y Colombia, que están dispuestos a ceder más. Por eso ha adoptado la negociación bilateral. Se han impuesto los halcones de ambos lados. -¿El TLC con la UE puede romper la Comunidad Andina (CAN)? -Si el TLC con la UE se convierte en un tratado como el que se tiene con Estados Unidos, puede ser el tiro de gracia para la CAN. -¿Una ruptura de la CAN agravaría los efectos de la crisis económica? -La única producción industrial que tiene el Perú se la vende a sus socios andinos. Una ruptura de la CAN perjudicaría esas exportaciones y eso afectaría sectores intensivos en empleo y a las Pymes. Entrevista: Carlos Noriega