El panorama económico japonés se pinta sombrío a la luz de los datos
7:34 | El desempleo tocó un máximo en 7 meses, mientras que el gasto en los hogares, la producción industrial y la consturcción cayeron
Tokio (Reuters).- El desempleo en Japón tocó un máximo de siete meses, mientras que el gasto de los hogares, la producción industrial y los inicios de construcción cayeron el mes pasado, más datos negativos para una economía en la que la inflación parece encaminarse a un máximo en 10 años.
Los indicadores del viernes reflejaron que la inflación anual se desaceleró a un 0,9 por ciento en abril, gracias a una rebaja temporal en el impuesto a la gasolina.
Pero los economistas advirtieron que era probable que repunte a cerca de un 1,4 por ciento en mayo, aumentando la posibilidad de un período de estanflación, caracterizado por un bajo crecimiento económico y una inflación elevada.
Los mercados, atentos al alza en el costo de vida y a las tasas de interés bajas en Japón, esperan un incremento en el precio del dinero durante el próximo año.
Los analistas temen que la economía japonesa se desacelere contagiada por la crisis económica en Estados Unidos y los altos precios del crudo.
"Los precios están subiendo, pero necesitamos señalar que están golpeando la confianza del consumidor al mismo tiempo", dijo Takeshi Minami, economista jefe de Norinchukin Research Institute.
La sorpresiva alza en la tasa de desempleo a un 4,0 por ciento siguió a fuertes despidos en el sector de la construcción.
La desaceleración en la inflación anual de abril desde una tasa de un 1,2 por ciento en marzo se debió mayormente a una disputa política que estancó la renovación de un impuesto a la gasolina de 25 yenes por litro.
El alza en los precios está dejando su huella entre los consumidores.
El gasto general de los hogares en abril cayó un 2,7 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, una caída mucho más grande que la baja del 0,9 por ciento que esperaba el mercado.
El panorama sobre el empleo también es débil. El ratio entre los puestos abiertos y el número de aspirantes fue de 0,93 en marzo, lo que significa que había disponibles 93 empleos por cada 100 solicitantes, un mínimo en tres años.
El panorama para el sector corporativo, que ha liderado el crecimiento de Japón, también está algo volátil, ya que la crisis hipotecaria golpeó las exportaciones del país asiático a Estados Unidos.
La producción industrial de Japón se contrajo un 0,3 por ciento en abril, aunque los manufactureros esperan un alza del 4,7 por ciento en mayo.
Por su parte, los inicios de construcción cayeron un 8,7 por ciento en abril frente al mismo mes del año pasado, en parte debido al impacto de un endurecimiento en las regulaciones implementado en junio pasado.