La inflación se dispara en mayo por el alza del crudo y alcanza el 4,7%, la tasa más alta en once años
El IPC armonizado vuelve a crecer, cinco décimas, tras el descenso registrado el mes pasado, que vino precedido de siete meses seguidos de subidas
Madrid. (EFECOM).- El elevado precio de la energía en los mercados internacionales ha situado la tasa de inflación armonizada de mayo en el 4,7 por ciento, la más alta desde hace once años, en 1997, cuando comenzó a elaborarse la serie histórica.
Así, según el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación armonizada interanual aumentó cinco décimas en mayo, hasta el 4,7 por ciento.
Este aumento se produce tras el descenso de cuatro décimas registrado en abril -el primero tras siete meses de subidas- que situó la inflación armonizada -que mide los precios de forma armonizada con el resto de países de la zona euro- en el 4,2 por ciento.
Tras conocer este datos, tanto el Ministerio de Economía como los expertos consultados por EFE coincidieron en responsabilizar de casi toda la subida del IPC al encarecimiento registrado en los últimos doce meses por los precios internacionales de los carburantes y los combustibles.
Fuentes del Departamento que dirige Pedro Solbes recordaron que el precio del petróleo ha aumentado un 82 por ciento entre mayo de 2007 y de 2008. Así, el barril Brent costaba entonces a 67 dólares y este mes se sitúa en un precio medio de 122 dólares.
Desde el Ministerio insistieron en que otros países europeos han sufrido subidas semejantes debido al mismo motivo, lo que hace que el diferencial de precios con la UEM "se mantenga y no empeore", según apuntó el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.
Hasta que no se recopilen los datos del IPCA de todos los países de la zona euro no se conocerá el diferencial de precios en el mes de mayo, que en abril fue de nueve décimas.
Los expertos macroeconómicos consultados por EFE fueron más pesimistas e indicaron que la subida de la inflación frenará aún más el consumo de los hogares, ya deteriorado por la situación económica y la pérdida de poder adquisitivo de los últimos meses.
Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales, esperaba esta tasa y confía en que sea el techo del año. Menos optimista se mostró Gregorio Izquierdo, director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), para quien el alza de los precios es muy preocupante porque coincide con una debilidad ya fuerte del consumo privado, que no tiene visos de recuperarse.
Fuentes del servicio de estudios de Caja Madrid advirtieron de que el aumento de la inflación, no sólo en España, sino en el resto de la zona euro, aleja más la posibilidad de que el Banco Central Europeo baje los tipos de interés.
Según, el Instituto Flores de Lemus, de la Universidad Carlos III de Madrid, la tasa de inflación puede superar el 5 por ciento este verano si se revisan las tarifas eléctricas.
Ahora hay que esperar hasta el próximo 11 de junio a que el INE difunda el dato definitivo del IPCA y el IPC general -datos que no suelen variar más de una o dos décimas-.
La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, aseveró que la subida de los precios forma parte de un goteo incesante de malos datos y acusó al Gobierno de no hacer nada.
Desde el PNV, su portavoz económico en el Congreso, Pedro Azpiazu, aseguró que el IPC armonizado pone de manifiesto "que podemos estar a las puertas de una crisis más de fondo de lo que se pensaba".
Para el portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Catalán (CiU), Josep Sánchez Llibre, advirtió que, si el Ejecutivo no adopta reformas estructurales, no se resolverá la situación e incidirá negativamente sobre el ahorro familiar y el tejido productivo. Izquierda Unida advirtió de que al alta tasa de inflación puede "dar al traste" con la paz social y la "paciencia" de los trabajadores que pagan estas subidas.
Por su parte, CCOO insistió en la necesidad de establecer la "inclusión obligada" de las cláusulas de garantía salarial en los convenios colectivos, mientras que UGT dijo que la inflación es un problema estructural "acentuado por las debilidades de la economía" como la fuerte dependencia energética.