Bancos centrales alertas por alza en precios de activos y buscan evitar nuevas burbujas
Reserva Federal está examinando si las alzas recientes de los precios de los activos y la contracción de los márgenes crediticios se justifican.
por Bloomberg News. - 26/10/2009 - 13:0
De Washington a Oslo, los bancos centrales están teniendo en cuenta la aceleración de los precios de los activos para evitar los errores en materia de política monetaria que inflaron dos burbujas especulativas en diez años y condujeron a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.
Al mes de haber advertido de que los precios de las propiedades están subiendo “probablemente de manera excesiva”, el gobernador del Norges Bank, Svein Gjedrem, se dispone a subir las tasas de interés el 28 de octubre. El gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Glenn Stevens, dio el encarecimiento de los inmuebles como una razón para subir las tasas de interés hace tres semanas.
En la Reserva Federal de Estados Unidos, los ayudantes del presidente Ben S. Bernanke están examinando si las alzas recientes de los precios de los activos y la contracción de los márgenes crediticios se justifican, conforme tratan de velar por que las tasas de interés de casi cero no provoquen turbulencias bursátiles futuras.
La cautela quizá anuncie lo que la casa de bolsa neoyorquina Morgan Stanley llama una “nueva era” en que los bancos centrales prestan más atención a los precios de los activos al establecer la política monetaria y las normas financieras, en vez de concentrarse tan solo en la inflación de los precios al consumidor. El cambio ofrece una razón para comprar las monedas de Noruega y Australia, los primeros países en tomar tales medidas, en tanto Stuart Thomson, gestor de fondos de Ignis Asset Management en la ciudad escocesa de Glasgow, dice que los inversionistas deberían ser cautelosos en lo que se refiere a la compra de activos en alza, ya sean acciones o materias primas.
Los bancos centrales “se pondrán muy recelosos conforme los precios de inmuebles y acciones empiecen a dispararse”, dijo Stephen Cecchetti, director de la división monetaria y económica del banco con oficinas centrales en la ciudad suiza de Basilea, en una entrevista en la oficina de Bloomberg en Londres. “Se preocuparán por eso mucho más y lo harán en todo el mundo”.
ALZAS ESPECULATIVAS
Todo intento de contener los precios de los activos tendría por meta evitar la repetición de los dos últimos ciclos económicos, cuando las bajas tasas de interés y una normativa poco estricta contribuyeron al auge y luego el derrumbe de las acciones de las compañías tecnológicas y los mercados de vivienda.
Decidir si adoptar medidas, y cuándo, es de importancia cada vez mayor porque el crecimiento económico mundial se está acelerando y el peligro de los excesos del mercado va en aumento, según el Fondo Monetario Internacional, institución con sede en Washington integrada por 186 países miembros. Los bancos centrales “deberían examinar qué está causando los movimientos de los precios de los activos y prepararse para tomar medidas”, dijo el FMI en su último informe sobre las Perspectivas de la Economía Mundial, publicado el 1 de octubre.
Estimulado en parte por las tasas de interés más bajas hasta la fecha, el valor de las acciones en todo el mundo ha subido el 76 por ciento a US$45,1 billones desde el mínimo de este año a que se llegó el 9 de marzo. El petróleo superó los US$80 por barril el 21 de octubre por vez primera en un año, y el oro llegó a un máximo histórico de US$1.072 la onza el 14 de octubre.
ENCARECE LA VIVIENDA
El costo promedio de una vivienda en Londres subió un 6,5 por ciento este mes a 416.157 libras (US$678.596), lo máximo desde que se empezó a llevar un registro en el 2002, en tanto en Hong Kong la inmobiliaria Henderson Land Development Co. dijo haber vendido un apartamento en dicha ciudad china por el precio sin precedentes de 439 millones de dólares de Hong Kong (US$56,6 millones).
“Puede que estemos sembrando las semillas del ciclo siguiente de inestabilidad financiera”, dijo el economista Nouriel Roubini, catedrático de la Universidad de Nueva York, en una entrevista.