Escándalo financiero, Bernard Madoff, el hombre que susurraba « 10% » al oído de los ricos…
Translated dimanche 21 décembre 2008, par J.A. Pina
Este corredor de Bolsa neoyorkino ha estafado unos 38.000 millones de euros a los Bancos más grandes del mundo con una jugada de patio de recreo. Nos haría reír si esos millones no hubieran sido arrebatados previamente a los trabajadores.
Durante veinte años, ha engañado a Bancos de negocios, Gestoras de fondos de inversión y a millonarios, estafándoles, según sus propias declaraciones, unos 50 mil millones de dólares (38 mil millones de euros). Éstos han sido engañados como lo fueron dos millones de pequeños ahorradores albaneses entre 1.996 y 1.997, atraídos por oficinas financieras que les prometían rendimientos del 100% por año. Pobres albaneses ingenuos que, como nos contaba “La Tribune” del 16 de diciembre, habían vivido en un “pequeño país cerrado por un régimen comunista paranoico durante cuarenta años” y que ¡acababan de descubrir la “economía de mercado” !
Bernard Madoff, el legendario corredor neoyorkino, el hombre que aseguraba del 8 al 10% de rendimientos por año, el profesional por encima de toda sospecha que presidió la Bolsa norteamericana de valores tecnológicos (el NASDAQ), él, ha engañado a los más ricos con una vulgar “cadena de Ponzi”.
La técnica, puesta a punto en Boston por Charles Ponzi a comienzos de los años 20, consiste, en líneas generales, en “desvestir a un santo para vestir a otro” : el dinero de los últimos depositantes sirve para pagar los intereses de los precedentes… y así continuamente. Entre las “víctimas” de Madoff, “educadas” desde hace mucho tiempo en la “cultura del capitalismo”, citemos a los Bancos : Santander (España, con 2.300 millones de euros), Unión bancaria privada (Suiza, con 930 millones), HSBC y Royal Bank of Scotland (Gran Bretaña, con respectivamente 740 millones y 540 millones), Nomura (Japón, con 225 millones). Y, seguramente, algunas “estrellas” francesas : Natixis, metido en todos los “buenos negocios” (con 450 millones de euros), BNP Paribas (350 millones), AXA, Societé générale, Crédit agricole, Groupama (10 millones cada uno), CNP Seguros (3 millones).
Han sido timadas también las fundaciones de Élie Wiesel o de Steven Speilberg, algunas fortunas francesas como Caroline Barclay, Daniel Hechter o Nicolas Rachline, nieto del fundador de Publicis.
Durante veinte años, nadie ha visto nada. El dinero llovía, crecía, se multiplicaba, ¡Para qué preguntar ! Las autoridades norteamericanas de vigilancia de los mercados financieros no han visto nada, ni siquiera se han asombrado de que las cuentas de Madoff fueran auditadas por un gabinete desconocido que sólo empleaba tres personas. “La estafa de Wall Street” como lo denominaba “Le Figaro” del 16 de diciembre, no es al final más que la verruga obscena de un sistema fundado en la especulación y la colusión. Un sistema que una vez más, acaba de “quemar” 50 millones de dólares que había robado, antes, a los asalariados en su trabajo. ¿Será necesario, además, pagarles dos veces ?