Jonathan Stempel, presidente de Merrill Lynch, dice que el entorno económico recuerda al de 1929
Una corriente de pesimismo se desató ayer tumbando las bolsas mundiales por el temor generalizado a una grave y profunda recesión. La crisis de General Motors y señales de un debilitamiento de la economía en China, Japón y Reino Unido pusieron a los bancos y a las materias primas en dificultades. Fue una jornada muy dura que empezó en Tokio, donde el índice Nikkei bajó un 3% al caer las exportaciones japonesas un 10% en los primeros 20 días de octubre, que según los analistas apunta a una caída intensa del consumo en los países desarrollados en 2009, como parecía confirmar el retroceso de las ventas al por menor en el Reino Unido. Más tarde, el índice de las grandes empresas europeas, el Eurostoxx 50, cedía un 5,42% y el Ibex 35, un 4,11%. A una hora del cierre Wall Street caía un 2%. "El mercado está viendo el reflejo de la crisis financiera en la economía real. Las medidas adoptadas por los gobiernos han ido a parchear el sistema financiero pero no a la economía, que se contrae rápidamente", dijo Alberto Moro, consejero delegado de Solventis, ...