La oficina de Madoff: un lugar donde abundaba la cocaína y el sexo
Y es que una nueva demanda se le ha interpuesto al ex inversionista neoyorquino. Se le atribuye haber financiado un clima lleno de cocaína e impregnado con la “cultura de las desviaciones sexuales”.
Así lo han hecho saber ex inversionistas de su firma, quienes presentaron la denuncia ante la Corte Suprema de Nueva York porque consideran que estas actividades perjudicaron sus intereses económicos.
Según la denuncia recogida por la CNN, Madoff enviaba a sus propios empleados a comprar cocaína. Y lo habría hecho desde mediados de los años setenta hasta el 2003. Por ello los trabajadores conocían a la firma por el sobrenombre de ‘Polo Norte’, refiriéndose a la cantidad de droga que se consumía.
Eso no es todo. El texto también denuncia que el estafador organizaba fiestas con mujeres en ‘topless’ y permitía que los ‘affaires’ se lleven a cabo en su propia oficina. Y por si fuera poco, Madoff tenía una debilidad por disponer de escoltas y masajistas. Todo ello con dinero de la empresa.
La acusación incluye una entrevista a Madoff en julio de este año, así como testimonios de KPMG, Bank of New York y JP Morgan, quienes evidencian su preocupación por un presunto desvío de dinero a la oficina del estafador para compras personales “extravagantes”.
“En 2006, Madoff pensaba que el final estaba cerca porque (la SEC, el regulador bursátil estadounidense) investigaba”, afirma Nancy Fineman, quien junto a Joseph Cochett se han encargado de la elaboración de dicha denuncia.