Notas sobre el crecimiento
Primero, la construcción de infraestructura es intensiva en mano de obra menos calificada, atendiéndose aquellos segmentos que justamente vienen siendo los más golpeados. Según el INEI, en el primer trimestre del 2009, el empleo de ingresos mayores a S/.1,500 creció 15.8%, mientras que el empleo de ingresos menores a S/.500 (el de menor productividad y calificación) cayó 18.1%. Por otro lado, la infraestructura, a diferencia del gasto corriente, permite un mayor crecimiento potencial en el futuro y no es recurrente, evitando un potencial problema fiscal en el futuro. El Perú junto con Colombia, y a diferencia de Chile y del mundo desarrollado, tiene una brecha enorme de infraestructura y cuentan con varios proyectos de inversión maduros, lo que facilita la ejecución.
Además del ahorro público, el país tiene abundante ahorro privado interno. Las AFP tienen un arsenal de recursos y espacio para invertir en infraestructura. Por otro lado, están los bancos que han aumentado su liquidez en esta crisis, al tener como principal fuente de fondeo los depósitos. La dolarización, en este caso, permitió a los bancos estar líquidos en dólares y no afectarse por la escasez del flujo externo. Es la nuestra, pues, una posición expectante. Esperemos que las expectativas, no necesariamente racionales, no nos jueguen demasiado en contra.