Fed alerta de una larga recesión y favorece otro plan de reactivación
22:53 | El nuevo proyecto de ley, que será abordado tras las elecciones del 4 de noviembre, propone gastar 150 mil millones de dólares
Washington (EFE).- El proyecto de dar una nueva dosis de oxígeno a la economía estadounidense con otro plan de estímulo fiscal ganó hoy fuerza con el apoyo del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, y la actitud "abierta" de la Casa Blanca.
El jefe del banco central estadounidense dio su respaldo por primera vez a un nuevo paquete de gasto, en un momento en que la economía pasa por una ralentización "grave".
"Con la probabilidad de que la economía siga débil por varios trimestres y un cierto riesgo de una desaceleración prolongada, parece apropiado que el Congreso considere un paquete fiscal en esta coyuntura", señaló Bernanke ante el Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes.
Su declaración supone un respaldo clave para los demócratas, que presionan para que el Gobierno dé un segundo empujón fiscal a la economía.
La bolsa de Nueva York respondió a los comentarios de Bernanke con una subida de casi el 4,7 por ciento en el Índice Dow Jones al final del día.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, por su parte, está "abierto" a la posibilidad de un segundo paquete de apoyo a la economía, aunque se encuentra a la espera de las medidas específicas que incluirá el Congreso, informó hoy su portavoz, Dana Perino.
La Casa Blanca se opuso en septiembre a un programa de gasto fiscal extraordinario de 61.000 millones de dólares aprobado por la cámara baja, pero que no llegó a ver la luz del día por el rechazo del Senado.
La declaración de hoy del jefe de la Fed ha dado alas a los demócratas.
Bernanke "ha añadido su voz al coro de economistas, expertos y políticos que insisten en que Estados Unidos necesita un paquete de rescate que cree empleos", indicó en un comunicado Nancy Pelosi, la presidenta de la cámara baja.
El nuevo proyecto de ley, que será abordado tras las elecciones del 4 de noviembre, propone gastar 150.000 millones de dólares en rebajas tributarias temporales, infraestructuras y ayuda para los gobiernos estatales, los pobres y los desempleados.
El titular de la Reserva Fedenral señaló que el plan no solo debería fomentar el consumo, sino también contrarrestar "la contracción extraordinaria del crédito", la cual, a su juicio, puede prorrogar la recuperación económica.
El plan de estímulo se añadiría a una larga lista de acciones públicas para combatir la crisis económica.
Un ámbito es la política monetaria y, en ese sentido, Bernanke pareció apuntar a una nueva rebaja de los intereses la próxima semana, al indicar que la caída reciente de los precios de las materias primas y la desaceleración económica "deberían reducir la inflación".
Otra esfera de acción es el apoyo directo a los bancos. El Gobierno divulgó hoy los detalles del plan para la compra de acciones de entidades financieras por valor de 250.000 millones de dólares, como forma de darles capital fresco.
Los bancos tendrán hasta el 14 de noviembre para presentar su solicitud de participar en el programa, que comprará entre un 1 y un 3 por ciento de sus activos.
En un comunicado conjunto, el banco central y las otras agencias reguladoras estadounidenses instaron a las instituciones financieras del país a aceptar la entrada del Gobierno en su capital.
Ya han anunciado su participación nueve entidades grandes del país, mientras que "un grupo amplio de bancos de todo tamaño" ha dado muestras de interés, dijo hoy en una rueda de prensa el secretario del Tesoro, Henry Paulson.
"Esta es una inversión, no un gasto, y no hay razón para creer que este programa le costará nada a los contribuyentes", sostuvo Paulson, quien detalló que el erario público recibirá "una rentabilidad razonable" por sus acciones.
El dinero vendrá del fondo de 700.000 millones de dólares aprobado por el Congreso para restablecer la normalidad en los mercados financieros y que incluirá la compra de deuda de mala calidad de los bancos, la cual -según los expertos- será menos rentable para el contribuyente que la compra de acciones.
Aun así, Bush dijo hoy en una mesa redonda con pequeños empresarios en Alexandria (Luisiana) que se recuperará "la mayor parte" del dinero público, "porque el Gobierno lo que está haciendo en realidad es una inversión".