INFLACION GERMANA
Escribe: Gonzalo García
La inflación anualizada trepó al tres por ciento en noviembre, según el INEI alemán (DESTATIS). Es la tasa más alta de los últimos trece años. Igual que acá por el alza internacional del petróleo y de los alimentos, pan de trigo y leche.
Este brinco de los precios crea angustia en Alemania cuya gente tiene el fantasma de la hiperinflación en la cabeza. Por eso cualquier movimiento alcista de los precios despierta sentimientos encontrados.
Las razones del alza son varias: El IGV saltó del
El riesgo es que el alza siga. Por lo pronto continuará en los recibos de luz y otras tarifas públicas desde enero 2008. Como en otros sitios, el impacto de la inflación será diferente según regiones. Hay “Landers” en que los precios suben a 3.5% mientras que otros duplican esta tasa, según agencias.
Igual riesgo es el menor crecimiento. El PBI decaerá levemente el 2008, según
Este brinco de los precios parece poco significativo, comparado, por ejemplo, al promedio peruano del 2007. Pero se enfrenta al objetivo de
Si se le quita el petróleo, la inflación seria solo 2.1%, según DESTATIS y si se le quita la “inflación importada”, la inflación subyacente estaría dentro del rango de precios de
Un factor anti-inflacionario es la fortaleza del Euro. Igual que el sol, el euro se aprecia frente a al dólar. Vale casi 1.45 dólares por Euro cuando hace dos años estaban a paridad, 1 por 1.
Esto abarata las importaciones, achica precio, pero afecta las exportaciones al resto del planeta. Pierde mercado. Moneda fuerte son menos compradores afuera.
Para compensar el efecto de la moneda fuerte sobre la demanda agregada, el componente interno de la demanda tendría que crecer. En particular, el consumo de los hogares porque el crecimiento de la inversión en capacidades productivas ya esta en su tope histórico y no tiene mucho margen expansivo.
Esa postura euro fuerte abarata la factura del petróleo a cien dólares aunque, dilema, puede abrir el mercado alemán a un huayco de importaciones chinas.