GM y Chrysler piden 21.600 millones de dólares adicionales a Washington para sobrevivir
Las empresas solicitaron más ayudas a cambio de reducir sus operaciones en Estados Unidos
Washington. (EFE).- General Motors y Chrysler presentaron sus planes de reestructuración y solicitaron 21.600 millones de dólares adicionales de ayudas a las autoridades federales a cambio de reducir sus operaciones en Estados Unidos.
GM ha recibido préstamos por valor de 9.400 millones de dólares y en los próximos días recibirá otros 4.000 millones comprometidos por el Gobierno estadounidense en diciembre.
Pero además de esas cantidades, General Motors dijo que podría necesitar hasta 16.600 millones de dólares de aquí al 2011. GM también informó que "durante el curso del próximo año" espera reducir 47.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 21.000 de ellos en Estados Unidos.
Además, GM pasará en Estados Unidos de 47 plantas de producción con las que ha empezado 2009 a 33 en el 2012 y 32 en el 2014. Para ese año la capacidad de producción de GM en Estados Unidos se habrá reducido a 2 millones de vehículos anuales, 800.000 menos que ahora.
En términos de empleo, GM prevé que para el 2014 tendrá en Estados Unidos 72.650 trabajadores, frente a los 92.053 con los que terminó 2008. En el resto del mundo, su plantilla de personal de oficinas pasará de 72.875 en 2008 a 63.300 a finales de año.
Las marcas de GM también sufrirán fuertes cambios. Hummer, Saab y Saturn están destinadas a desaparecer.
En el caso de la marca sueca, GM advirtió que si no recibe ayuda del Gobierno sueco, Saab podría declararse en quiebra este mismo mes. De cualquier forma, para principios de 2010, Saab será totalmente independiente de GM.
Saturn también desaparecerá para 2010 si antes no encuentra comprador.
En Estados Unidos se concentrará en sus tres marcas globales más fuertes (Chevrolet, Cadillac y Buick) y en su marca de la gama alta de camionetas (GMC).
En cuanto a modelos, para 2012 la empresa tendrá solo 36, un 25 por ciento menos que hoy en día.
El plan de Chrysler (formada por las marcas Chrysler, Dodge y Jeep) también requiere más ayudas públicas y la eliminación de 3.000 puestos de trabajo.
A los 4.000 millones de dólares que ya ha recibido Chrysler añadió hoy la petición de otros 5.000 millones ante "el declive sin precedentes en el sector del automóvil".
"Ahora estamos proyectando unas ventas anuales de 10,1 millones de unidades (el punto más bajo en 40 años) y unas ventas medias anuales de 10,8 unidades del 2009 al 2012. Para Chrysler esto representa una declive de ventas de aproximadamente 720.000 unidades (una media de 180.000 unidades al año)", añadió la empresa.
Para adaptarse a esta nueva realidad, Chrysler reducirá su producción en 100.000 unidades y venderá activos por valor de 300 millones de dólares entre otras medidas de recorte de gastos.
El plan de reestructuración de Chrysler no incluye la desaparición de ninguna de las marcas de la compañía pero sí la eliminación de tres modelos: PT Cruiser, Aspen y Durango.
Durante una rueda de prensa posterior a la presentación del plan, el presidente y consejero delegado de Chrysler, Robert Nardelli, advirtió de que aunque el plan presentado al Departamento del Tesoro incluye el escenario de la quiebra, esa opción no es deseable.
Nardelli explicó que la quiebra y la desaparición de la compañía costaría a cada contribuyente estadounidense unos 1.200 dólares, un coste mucho mayor que la concesión de los 5.000 millones de dólares de ayudas.
La empresa dijo que "una reestructuración ordenada evitando la quiebra", junto con la terminación de su plan de viabilidad, mejorada con la alianza estratégica con Fiat, "es la mejor opción".
Tras recibir los planes de GM y Chrysler, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que dijo que agradece "el esfuerzo que estas compañías y todas las partes interesadas han realizado".
"Es evidente que en el futuro, se requerirá más por parte de todos los involucrados (acreedores, proveedores, concesionarios, trabajadores y ejecutivos) para asegurar la viabilidad de estas compañías", añadió la Casa Blanca.