Concretamente, la necesidad del Santander podría ascender a 6.600 millones de euros, mientras que la del BBVA se situaría en unos 2.400 millones, para fortalecer su base de capital y afrontar la falta de liquidez en el sistema financiero.
La firma incide en que estas ampliaciones de capital de los bancos europeos son difíciles de realizar en el actual contexto, y que en la mayoría de los casos requerirían el apoyo del Gobierno en cuestión, pero recalca que la fortaleza de capital es una importante ventaja competitiva.
La mayor necesidad de inyección de capital del ranking de 20 entidades europeas corresponde a Deutsche Bank (8.900 millones), seguido de Unicredit (7.400 millones) y BNP Paribas (7.300 millones). El banco que preside Emilio Botín se sitúa en el cuarto puesto del ranking.
En los siguientes lugares se colocarían Société Générale (6.500 millones), Commerzbank (6.200 millones) y Barclays (5.100 millones), mientras que la necesidad de más capital sería inferior a 4.000 millones en el caso del resto de entidades.
Así, Intesa San Paolo requeriría ampliar capital por 3.700 millones, por delante de KBC (3.600 millones), Standard Chartered (3.300 millones), Credit Agricole (3.000 millones), Allied Irish Bank (2.800 millones) y BBVA (2.400 millones).
En el polo opuesto, las entidades que menos necesidad tienen de ampliar capital son Danske (200 millones), NBG (500 millones) y HSBC (700 millones).