“INEI utilizó procedimientos desesperados"
Economista dice que, al asignar cifras para subsanar problema de encuestas no respondidas, se modificaron resultados.
Ana Núñez.
Ante el reconocimiento por parte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de que durante la última medición de la pobreza se asignaron cifras artificiales a las familias que no respondieron adecuadamente la encuesta, el economista Gonzalo García Núñez afirmó que tal operación hace que la base de datos pierda rigor, por lo tanto los resultados del procedimiento son imperfectos y no representan la realidad de la pobreza.
El ex miembro del directorio del Banco Central de Reserva (BCR) recordó que, de acuerdo a las cifras difundidas por el propio INEI, cerca del 25% de las encuestas que ese organismo realizó para la medición de la pobreza del 2007 estuvo dentro de la tasa de no respuesta, por eso se trató de cubrir esa situación incluyendo supuestas respuestas análogas, con lo que inevitablemente se modificó el resultado de la muestra.
SIN REGULARIDAD
García Núñez comentó que, como se trata de estadísticas, ya de por sí los resultados tienen un margen de error, pero agregó que si adicionalmente "se mete mano" a los datos, ahí sí que el problema es mayor porque tales operaciones hacen que la encuesta pierda rigurosidad.
"Después de conocer todo esto, debemos decir que, en términos técnicos, la encuesta sobre pobreza del INEI pasa a ser solo un elemento referencial, pues sus resultados no representan al universo ni a la misma muestra. Imputar información en una base de datos, desde el punto de vista estadístico es inconcebible ", afirmó García Núñez.
PRÁCTICA NO ADMITIDA
El economista sostuvo que no es normal realizar operaciones tan poco rigurosas, como asignar valores artificiales de presuntas familias homólogas a los hogares que no respondieron adecuadamente la encuesta.
"No es una norma utilizar estos procedimientos. Ellos (el INEI) han reconocido que fue una cosa desesperada para salvar la encuesta, pero eso no es una práctica admitida en la estadística nacional y menos internacional", argumentó.
En conclusión, el ex funcionario del BCR consideró que el tema debería quedar atrás, y en julio, luego de que se conozcan las cifras del censo 2007, se debería iniciar un nuevo proceso a fin de fijar adecuadamente una nueva línea de pobreza.
"Con un acuerdo multipartidario, con definición técnica consistente, esperemos los resultados de julio, y con un universo definido entreguemos a la ciudadanía una cifra de pobreza, porque las cifras que se han dado para mí son obscenas", comentó. Finalmente, Gonzalo García Núñez refirió que los miembros del comité asesor del proceso de medición de la pobreza presentaron informes en los que alertaban sobre algunas observaciones técnicas y dijeron qué se debía hacer al respecto.
"Entonces, no se les puede usar como avaladores", finalizó.
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