BCE mantiene la tasa, nueva zelanda subio, israel tambien, el resto mantiene
Europa
El Banco Central Europeo no se fía de la recuperación y mantiene las tasas en 1,0%
En ese contexto, el BCE mantiene su política de dinero barato y deja sin cambios su tasa de interés en un 1,0 por ciento para seguir apoyando la reactivación económica, como esperaban los expertos. El fin de la recesión no alentaba un nuevo recorte de tipos, al tiempo que las bajas tasas de inflación y la incertidumbre de las expectactivas económicas tampoco aconsejaban un aumento. El nivel actual de las tasas podría mantenerse al menos hasta mediados de 2010, según los economistas.
Intereses más bajos facilitan la concesión de créditos a consumidores y empresas y reactivan la economía. La crisis financiera hizo que la entidad rebajara las tasas de forma escalonada en 3,25 puntos desde octubre de 2008 hasta mayo de este año, cuando alcanzó el 1,0 por ciento actual.
También el Banco de Inglaterra mantuvo hoy las tasas de interés en un su mínimo histórico, de un 0,5 por ciento, según anunció en Londres. El Comité de Política Monetaria de la entidad emisora, por su parte, decidió mantener el nivel de su programa de compra de activos por 175.000 millones de libras (280.000 millones de dólares).
Trichet subrayó que aún es demasiado pronto para abandonar una política monetaria expansiva como la actual. El banco lleva meses inyectando dinero barato en los mercados para dar mayor liquidez a los bancos y para financiar la economía real. Sin embargo, aseguró el directivo, el BCE puede actuar en cualquier momento para mantener la estabilidad de los precios. "Si el entorno económico mejora, el consejo del BCE tomará las medidas necesarias para retirar a tiempo del mercado la liquidez excedente", explicó.
Con respecto a las bajas tasas de inflación, que en la zona euro llegaron a ser negativas y a despertar el temor de una deflación persistente, Trichet consideró que el BANCO no tiene una necesidad acuciante de actuar y confió en que los próximos meses se vuelva a tasas de inflación positivas.
El luxemburgués vio una señal de la "paulatina" recuperación de los mercados en que la segunda operación de refinanciación del BCE, en septiembre, generó entre los bancos una demanda sustancialmente menor (75.000 millones de euros) que la primera en junio (442.000 millones). En diciembre tendrá lugar la tercera y última oferta.
Trichet llamó a los banqueros a asumir su responsabilidad volcando los tipos bajos y el dinero barato en la economía real. "Hacemos lo posible por evitar apuros en la oferta de crédito", señaló. Ahora es tiempo de que los bancos comerciales saneen sus cuentas y apoyen la economía.
También a los gobiernos de la eurozona pidió Trichet que acomoden sus presupuestos lo antes posible a las condiciones establecidas en el pacto de estabilidad y crecimiento del bloque. Esto debe lograrse sobre todo mediante el recorte de gastos, explicó.