La derogación de los decretos 1090 y 1064 es una corrección sin precedente
7:18 | Apra, humalismo, fujimorismo, UPP, Bloque Popular y AP votaron a favor. Hoy se daría ley derogatoria. Se abre espacio de diálogo con nativos
Por Jorge Saldaña
Por razones de Estado, alegó el aprismo; por inconstitucional dijeron el humalismo, Unión por el Perú, Alianza Parlamentaria y Bloque Popular, y por inconsulto a las comunidades nativas según el fujimorismo, el pleno del Congreso aprobó ayer la derogación de los controvertidos decretos legislativos 1090 y 1064.
Las dos únicas bancadas políticas que se mantuvieron firmes a favor de la vigencia de estas leyes fueron Unidad Nacional y Renovación. El vocero de UN Raúl Castro alertó a sus colegas del grave precedente que representa para la institucionalidad democrática convalidar la toma de carreteras y de puentes para echarse abajo la vigencia de normas legales.
El representante de Renovación Wilder Ruiz dijo que votó en contra “para no hacerle el juego al narcotráfico y a los traficantes de madera. Fue un voto a conciencia. Los decretos eran firmes y claros porque apuntaban a eliminar el comercio relacionado con la tala ilegal”, aseveró.
A la hora de la votación —que registró 82 adhesiones a favor de la derogación, 12 en contra y ninguna abstención— se encontraba en la galería del hemiciclo una numerosa delegación de comuneros encabezada por la presidenta de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Deysi Zapata, la cual aplaudió la decisión parlamentaria.
Antes de llegar al más polémico retroceso político que se tenga memoria, el hemiciclo del Congreso fue escenario de más de cinco horas de debate, en las que hubo más de un cruce de palabras por parte de la oposición contra un ausente primer ministro Yehude Simon y con la particularidad de una silente bancada aprista que no movió ni una ceja para defenderlo de los ataques de sus adversarios.
El fujimorista Carlos Raffo tildó a Simon Munaro de ser el Judas de la política peruana y de lobo disfrazado de cordero, porque de principal opositor de la derogación (de los decretos) resulta que de un día a otro, de una hora a otra, cambia de posición. “Aparece ahora como el santo varón de la solución. ¡Simon está llevando adelante su plan de llegar a la Presidencia [de la República] a costa del país, de los nativos, del Congreso y del mismo presidente [Alan García] que confió en él! ¿Vamos a dejar que siga?”, inquirió.
Rosa Venegas, de Coordinadora Democrática, llamó la atención por su drástica crítica respecto de la gestión de la ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, a quien llamó la reina de los TLC y no dudó en acusarla de haber “paseado” a los pueblos amazónicos. Reclamó su interpelación por haber defendido los cuestionados decretos 1090 y 1064.
Lo curioso de todo fue que estos embates provenientes de varios flancos de la oposición no fueron replicados por la otrora maquinaria de defensa aprista. Nadie dijo nada. El secretario general aprista Mauricio Mulder cerró el debate afirmando que el oficialismo votará por la derogación de los decretos por estrictas “razones de Estado”.
Los voceros de la bancada humalista, Víctor Isla; de Bloque Popular, Oswaldo Luizar; de Unión por el Perú, Carlos Cánepa, respaldaron también el voto de sus propias colectividades a favor de la derogación de los decretos por considerarlos inconstitucionales, tal como fue aprobado por mayoría en la Comisión de Constitución del Parlamento.
Empero también aprovecharon la oportunidad para proponer a sus colegas que, conforme al último mensaje presidencial que apostó por la búsqueda de un clima de distensión en el país, debería reconsiderarse la suspensión por 120 días a los siete congresistas humalistas, quienes la semana anterior irrumpieron en el hemiciclo del Parlamento.
El Comercio se enteró de que en la Junta de Portavoces y la Mesa Directiva que se realizó a las 8:30 a.m.—antes de que comenzara la sesión plenaria— se planteó la reconsideración de esta sanción disciplinaria para que sea incorporada en la agenda congresal, pero quedó pendiente de discusión, quizás para la semana próxima.
En la víspera el presidente del Congreso, Javier Velásquez, dijo que no se votará sobre ese tema.