La semana pasada Alemania y Francia plantearon la necesidad de implementar un impuesto a las transacciones financieras en Europa, con miras a reforzar la integración y coordinación de las políticas económicas en la Eurozona, que atraviesa por su mayor crisis desde la introducción del euro.
Algunos sugieren aplicar a escala global un impuesto sobre todos los tipos de transacciones financieras internacionales (FTT, por sus siglas en inglés), incluyendo, entre otras, la negociación de acciones y obligaciones o bono, operaciones al contado y de derivados.