Por Alex Frangos en Hong Kong
El economista jefe del Banco Mundial Justin Yifu Lin declaró su fuerte oposición a forzar a China a permitir que su moneda se aprecie como una forma de reequilibrar la economía mundial.
"La apreciación de la moneda en China no ayudará a arreglar este desequilibrio y puede detener la recuperación mundial", dijo en una conferencia el lunes en la Universidad de Hong Kong.
Las declaraciones de Lin se hacen en momentos en que reguladores financieros, como el presidente del Banco Central Europeo Jean-Claude Trichet, los funcionarios del Fondo Monetario Internacional y autoridades en Japón han pedido que China permita que su moneda, el yuan, se aprecie frente al dólar.
China ha mantenido el valor del yuan ligado al del dólar de EE.UU. desde mediados de 2008. El déficit de cuenta corriente de EE.UU. se ha reducido sustancialmente durante la recesión, pero a medida que la economía mundial se recupera, crecen los temores de que los desequilibrios económicos mundiales podrían incrementarse de nuevo y generar nuevos problemas, especialmente peligrosas burbujas de activos.
Lin sostuvo que movimientos cambiarios a corto plazo no van a resolver los problemas de la economía mundial. Él asevera que lo que se necesita es una "reforma estructural". Eso incluye que EE.UU. ponga su casa fiscal en orden y la creación de condiciones en China para que el país pueda reducir su elevada tasa de ahorro y aumentar el consumo interno.
En una entrevista después de la conferencia, Lin, de nacionalidad china y educado en EE.UU., dijo que otros países no deberían intervenir para mantener sus monedas baratas e impulsar los sectores de exportación, llamándolo el "equivalente al proteccionismo".
"En esta crisis mundial, la mayoría de las personas dice que no se debe usar la depreciación de la moneda para fomentar las exportaciones", dijo.
Algunos dicen que es exactamente lo que China ha estado haciendo. Lin cree que la situación de China es diferente. China ha mantenido su moneda estable a través de la crisis, incluso a medida que monedas de otros países caían (la mayoría de las monedas de Asia se acerca ahora a los niveles pre-crisis frente al dólar).
La última vez que China dejó apreciar su moneda — 21% desde 2005 hasta 2008— hizo poco para reducir el déficit de cuenta corriente de EE.UU. De hecho, se amplió. China representa un tercio del déficit comercial de EE.UU., agregó el economista. "No se puede culpar a la moneda china por los otros dos tercios" del déficit.