Por Luca Di Leo y Jeff Bater
WASHINGTON (Dow Jones)--La economía estadounidense se expandió en el tercer trimestre por primera vez en más de un año gracias a un repunte en los gastos del consumidor, pero se espera que la debilidad del mercado laboral modere el proceso de recuperación.
El producto interno bruto creció a una tasa anual ajustada por factores estacionales del 3,5% entre julio y septiembre, informó el jueves el Departamento de Comercio en su primera estimación para el PIB de ese trimestre.
Los economistas esperaban un ascenso del 3,2%, según una encuesta de Dow Jones Newswires.
El crecimiento del PIB fue el primero desde el segundo trimestre del 2008 y sirve como una confirmación no oficial de que la recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión ha terminado.
El PIB mide todos los bienes y servicios producidos en la economía. El PIB se contrajo un 0,7% en el segundo trimestre y un 6,4% en los primeros tres meses del año.
La entidad encargada de realizar anuncios oficiales sobre las recesiones, la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas, o NBER por sus siglas en inglés, declaró que la recesión se inició en diciembre del 2007. El grupo privado sin fines de lucro aún no ha anunciado el final de la misma.
El mayor componente del PIB es el gasto de los consumidores, que representa cerca del 70% de la actividad económica total. Esos gastos aumentaron un 3,4% en el trimestre, tras descender un 0,9% en el segundo trimestre. Los gastos de los consumidores aportaron 2,36 puntos porcentuales al crecimiento del PIB.
Los indicadores de precios mostraron que la tasa de inflación básica, que excluye los alimentos y la energía y es observada atentamente por la Reserva Federal, descendió al 1,4% frente al 2,0% del segundo trimestre, lo que sugiere que las presiones sobre los precios siguen siendo moderadas.
Los inventarios de las empresas aportaron 0,94 puntos porcentuales al PIB, según el informe del jueves. Los inventarios disminuyeron en US$130.800 millones, comparados con los US$160.200 millones del segundo trimestre.
Otro componente del PIB, la vivienda, registró su primer aumento desde el primer trimestre del 2005. Las inversiones residenciales fijas, que incluyen los gastos en vivienda, crecieron un 23,4% en el tercer trimestre, el mayor aumento desde 1986.
Los gastos del Gobierno federal se incrementaron un 7,9%, luego de ascender un 11,4% en el segundo trimestre. Los gastos de los gobiernos estatales y locales disminuyeron un 1,1%.
Las ventas finales reales de productos nacionales, que son el PIB menos el cambio en los inventarios privados, crecieron a una tasa anual del 2,5% en el tercer trimestre, tras aumentar un 0,7% en el período previo.
El comercio internacional presionó ligeramente al PIB. Las exportaciones crecieron un 14,7%, mientras que las importaciones aumentaron un 16,4%.
Los gastos de las empresas redujeron el PIB en 0,24 puntos porcentuales al caer un 2,5% en el tercer trimestre.
Los indicadores sobre la inflación permanecieron bajo control en el período. El índice de precios para los gastos de consumo personal aumentó un 2,8%, tras ascender un 1,4% en el segundo trimestre.
El índice de precios ponderados del PIB, por su parte, creció un 0,8%, tras no registrar cambios en el trimestre previo.