Ni la crisis de 2001 ni los coletazos del efecto tequila. Para encontrar una caída tan estrepitosa en las exportaciones argentinas hay que remontarse a los años de la hiperinflación.
Las ventas argentinas al exterior retrocedieron en enero un 36 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. De los 5810 millones de dólares exportados a comienzos de 2008, se pasó a 3730 millones, según difundió ayer el Indec en su informe de intercambio comercial.
El país no registraba una caída semejante desde diciembre de 1989, cuando las exportaciones mostraron un desplome del 37,8 por ciento. Debieron pasar 229 meses para que el sector externo volviera a arrojar un resultado tan negativo.
Las importaciones también registraron un fuerte descenso: pasaron de 4478 millones de dólares a US$ 2759 millones, un 38 por ciento menos de enero a enero. Hacía más de seis años que la Argentina no recortaba tan drásticamente sus compras al exterior. En noviembre de 2002 las importaciones cayeron 40 por ciento, en momentos en que los efectos de la devaluación todavía estaban frescos.
Esta doble caída permitió que el comercio exterior continuara registrando superávit, aunque el saldo de 971 millones de dólares fue un 27,1 por ciento más bajo que en enero de 2008.
Los productos que explican la mayor parte de la caída de las exportaciones son los cereales (básicamente trigo), grasas y aceites (especialmente de soja) y el material de transporte terrestre (autos). En las importaciones, se destacan los recortes en bienes intermedios (insumos), como porotos de soja y mineral de hierro.
"Va a ser bastante catastrófico este año", resumió, sin apelar a medias tintas, el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), Enrique Mantilla. El empresario indicó que sus pronósticos para este año hablan de entre 55.000 y 60.000 millones de dólares de exportación, muy por debajo de los 78.300 millones de dólares anticipados por el Gobierno en el presupuesto.
Mantilla argumentó que hay diversos factores que confluyen para esta situación: la caída en los precios internacionales de las commodities , la sequía ("afectará las exportaciones en un 10 por ciento", calculó), la menor demanda externa por la recesión mundial y "el hecho de que por ciertas políticas regulatorias del Gobierno hay menor siembra y menor producción de carnes y lácteos". Mercosur en picada
Además, criticó la morosidad que mostraron en enero las autoridades fiscales en la devolución de los reintegros de la Aduana. "Se están retrasando como nunca", indicó.
El derrumbe no fue parejo hacia todas las regiones. El Mercosur resultó el bloque más golpeado (sin contar el poco significativo Magreb), con caídas del 51 por ciento en exportaciones y del 54 por ciento en importaciones. Casi la totalidad es intercambio con Brasil. De esta manera, Europa desplazó al socio natural del país como principal destino de las ventas argentinas.
"La disminución del comercio con el Mercosur explica el 36 por ciento de la caída total de las exportaciones y el 50 por ciento de las importaciones", expresó Pablo Besmedrisnik, economista de la Fundación Crear. "Más que nunca hay que prestar atención a la relación con Brasil y a los mecanismos de administración del comercio."
Además, destacó que los resultados conocidos ayer muestran que "también cae la base imponible para aranceles y retenciones, con lo cual la recaudación fiscal se resentirá".
Su colega Mauricio Claverí, de la consultora abeceb.com, recordó que un factor que explica la abrupta caída es que la comparación se realiza con enero de 2008, un mes que fue especialmente bueno porque se reabrieron los registros de exportación de trigo, que estaban cerrados en 2007. "Y ahora prácticamente no hay cereales para exportar y lo poco que se exporta se vende a precios más bajos", afirmó.
En tanto, Osvaldo Cado, de la consultora Prefinex, indicó que aunque la caída de las exportaciones era previsible, la de las importaciones es un dato llamativo. "Cayeron bienes de capital y de consumo, además de vehículos utilitarios. Eso se debe a que no se está invirtiendo casi nada, y también a la incertidumbre por lo que está pasando con el tipo de cambio. Con esta caída de las importaciones, se confirma que el país entró en recesión", afirmó.
La CIA pronostica inestabilidad en el país
WASHINGTON (AP).- La Argentina, Ecuador y Venezuela enfrentan una dura situación económica y podrían sufrir inestabilidad ante la crisis económica mundial, advirtió ayer el director de la CIA, Leon Panetta. Panetta dijo a la prensa que la Agencia Central de Inteligencia tiene que prestar atención al impacto de la recesión en todo el mundo. En su primer encuentro abierto con los medios, Panetta dijo que la CIA debe saber cómo afecta la economía las políticas internacionales de China, Rusia y otros países. El nuevo jefe de la CIA dijo que la agencia de espionaje ha emitido por primera vez de manera diaria el Informe de Inteligencia Económica. El documento aborda asuntos económicos y políticos en el extranjero, para informar al gobierno del presidente Barack Obama.